Razones por las que fracasa una PyME

fracasa una pyme
Una pyme siempre quiere tener éxito. Sin embargo, para lograrlo es fundamental considerar cuáles pueden ser los posibles problemas o factores que ponen en riesgo la rentabilidad de proyecto. A continuación te mostramos toda la información que necesitas saber sobre estos inconvenientes.
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¿Por qué fracasa una pyme?
Es común que muchas personas quieran abrir una pyme para financiar sus sueños. Lo vemos en distintos ámbitos, como puede ser la gastronomía, el transporte o la venta de servicios. Cuando se empieza, es fundamental realizar una buena inversión para tener respaldo de todas las operaciones.
Las personas que abren el negocio suponen que recuperarán la inversión con el correr de las semanas, pero eso no siempre ocurre. De hecho, puede suceder que el proyecto se convierta en un fracaso, generalmente por falta de conocimiento en algunas áreas o por la repetición de errores.
Si bien es prácticamente imposible no equivocarse en el manejo de una empresa, sí que es posible conseguir un mejor desempeño general. La compañía, sin importar su tamaño, puede minimizar sus pérdidas y maximizar sus ganancias. Disponer de un buen plan de negocio es la base sobre la que cimentar el éxito de un proyecto.
En cualquier caso, te presentamos los elementos más frecuentes que pueden ser la causa del fracaso de cualquier reto empresarial. ¡Toma nota!
1. Desconocimiento del mercado
Uno de los errores más comunes. Los negocios más exitosos son aquellos que más saben sobre el área que deberán administrar. Realizar un análisis del mercado es fundamental antes de hacer la inversión. Si tienes una idea innovadora sobre la que cimentar tu actividad, la posibilidad de crear una empresa y rentabilizarla crece exponencialmente.
Sin embargo, si el mercado no está dispuesto a pagar por ella, no habrá rentabilidad. Por lo tanto, es esencial conocer cuál es el estado actual del rubro en el que te encuentras. Uno de los principios fundamentales relacionados con esto es la posibilidad de sumar valor añadido para diferenciarte de la competencia.
Sin importar el lugar donde te insertes, seguramente encontrarás un competidor que está bastante asentado. Como no querrás ser una simple segunda opción, tu objetivo será competir de igual a igual con él. Ahora bien, para hacerlo, necesitarás realizar una investigación rigurosa sobre ellos.
¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Y sus debilidades? ¿Hay algo que tú puedas ofrecer y que tu rival no lo haga? De esta manera, podrás generar un servicio superior al que ellos tienen. Si no haces este paso, es probable que tu proyecto sea deficiente. Como no conoces las necesidades de tu público objetivo, podrías observar pérdidas.
Así, conocer perfectamente el mercado en el que vas a operar es una de las claves del éxito. Toma decisiones con información objetiva.
2. Administración deficiente
Aquí entra en juego el propio proceso de la administración comercial. Por ejemplo, lo más habitual es que las empresas sean deficitarias. Esto significa que ingresa menos dinero del que se va. Por lo tanto, es prácticamente imposible sostener una estructura de negocios que se mantenga en pérdidas.
En todos los casos, siempre habrá que favorecer las ganancias. Para eso, hay que comprender cuál es la estructura de los costos y optimizarlo. Por ejemplo, se pueden realizar algunos ajustes que impliquen mantener una misma calidad del producto final, pero gastando menos en obtenerlos.
Ese debe ser un objetivo para tener una buena administración que contemple la parte económica, pero no lo es todo. Lo mismo ocurre en otras áreas, como el departamento de marketing, en caso de tenerlo. A veces, puedes generar campañas que no sean lo suficientemente eficientes y estarás malgastando tu capital.
Siempre deberían evaluarse las actividades que realiza cada sector. Por lo tanto, el principio debe ser la viabilidad. Si algo no es rentable, es mejor encontrar otras opciones o modificar la propia estructura administrativa. Si se mantiene algo deficitario, el proyecto estará destinado a no sobrevivir por mucho tiempo.
3. Problemas con el flujo de caja de la pyme
Aquí entra en juego los ingresos y los egresos de dinero de la caja. Está inmediatamente relacionado con lo anterior, aunque también pueden existir problemas relacionados con los proveedores. Por ejemplo, cuando no se cuenta con el dinero suficiente para afrontar los pagos de la materia prima.
Es muy habitual cuando las empresas tienen que pedir préstamos o ayuda para solventar sus gastos frecuentes. Es decir, la rentabilidad del negocio la obtienen en un momento posterior a la compra de los insumos. De esta manera, no son capaces de obtener lo necesario para llevar adelante la compañía.
El flujo de caja siempre deberá administrarse de la forma más eficiente posible. Los préstamos tienen que hacerse únicamente en casos extremos. Caso contrario, estarás endeudando tu empresa y las posibilidades de rentabilidad bajarán. Ten mucho cuidado con todos estos aspectos.
4. Acumulación de cuentas por cobrar
De la misma manera, tener muchas cuentas por cobrar puede traerte muchos dolores de cabeza. Si no puedes afrontar tus gastos corrientes, es probable que necesites acudir a créditos. Esto puede servir en alguna que otra ocasión, pero nunca debes olvidarte de que el problema lo tienes con tu propia estructura de negocios.
Si te endeudas para hacerle frente a las nuevas cuentas para cobrar , podrás pagarlas. Sin embargo, al mes siguiente te ocurrirá lo mismo. Aquí tendrás que pagar los compromisos de deuda para afrontar el dinero que te han dado. Además, eso no es todo: también vas a tener nuevas cuentas por cobrar.
Siempre es conveniente anticiparte a estas situaciones tan engorrosas. Una buena forma es generar un ajuste sobre los costos o buscar la vía para obtener más ganancias. Así, poco a poco no tendrás más acumulación de cuentas por cobrar. La economía de tu compañía será más sana y notarás los resultados positivos.
Sin lugar a dudas, administrar una pyme requiere de conocimientos y experiencia para no incurrir en errores que nos hagan perder dinero. Para evitarlo, toma todas tus decisiones basadas en la razón, pues es lo que garantizará el éxito de tu proyecto. ¡Esperamos haberte ayudado con estos consejos!