El plan de negocio es una herramienta fundamental que establecer antes de comenzar con tu empresa. Este involucra varios aspectos, desde las inversiones que realizarás hasta las ganancias efectivas y el periodo en que se darán. En este post veremos todo lo relacionado con este importante paso en la creación de tu negocio.
En pocas palabras, un plan de negocio es un documento que describe cuáles son los pasos y estrategias que se llevarán a cabo para alcanzar el éxito de una empresa en particular.
Este plan es uno de los primeros pasos que se ejecutan cuando se conforma una empresa, incluso antes de formar la sociedad o de inscribirla legalmente.
En este documento se presenta un análisis del mercado en que se desempeñará tu empresa, teniendo en cuenta todos los factores inmediatos y aquellos que podrían aparecer con el paso de los meses y los años. Asimismo, se establece un plan de acción, el que se describen los objetivos que deben alcanzarse y en cuánto tiempo deberían lograrse.
El plan de negocios evalúa las condiciones del mercado en general , es decir, la condiciones macroeconómicas, la tasa de interés, las inversiones que se llevan a cabo, el retorno de capitales y cómo se manifiesta la bolsa en un periodo específico.
Este plan considera los factores macro de la condiciones específicas del momento, para evaluar si es el idóneo para invertir.
Con respeto a lo que ofrece la empresa, el plan evalúa las condiciones particulares del producto o servicio que se va a lanzar en el mercado en el periodo estudiado. ¿Cómo responden los consumidores a dicho producto? Para determinarlo, genera preguntas y respuestas que te darán un panorama claro de cómo se comportará tu propuesta.
El plan de empresa, por otro lado, evalúa la viabilidad del negocio respecto al mercado de una ciudad, región o lugar en específico y cuáles son las condiciones a las cuales se enfrentará el producto.
Este plan establece metas a corto y mediano plazo con un horizonte más real y tangible con resultados reales. Asimismo, organiza los departamentos, mide los progresos y estudia el desempeño de la empresa. Gracias a esta información, puedes focalizarte en el futuro de las operaciones.
Toda empresa debe contar con un plan de negocios para establecer los objetivos que desean lograrse, cómo alcanzar estas metas y en qué periodos.
Al construir un plan de negocios competente y abarcador, podrás tener en claro cuáles son las inversiones que debes llevar a cabo y cuándo hacerlas y estudiar los resultados específicos de dichas inversiones. Al establecer metas y deadlines para cumplirlas, puedes organizar los pasos subsecuentes de forma óptima, para no tener problema futuros con respecto a cómo proceder.
A continuación, describimos cinco de los pasos fundamentales que debes seguir para elaborar un buen plan de negocios. Cada uno de estos es fundamental, por lo que estúdialos e incorpóralos a tu propio plan.
¿Sabes de qué trata tu producto o servicio? ¿Sabes que beneficios ofrecerás a tus consumidores? ¿Tienes una visión de marca y tienes claro qué distingue a tu negocio de otros del rubro?
Estas son preguntas esenciales que debes hacerte antes de iniciar cualquier movimiento , antes de comenzar a estudiar el mercado o establecer otras estrategias.
Comprender a dónde apunta tu negocio, cuál será tu alcance, cuál es tu consumidor objetivo y cuál es la demanda de tu producto te hará el panorama mucho más claro con respecto a qué hacer en los pasos subsecuentes.
Saber cuánto se invierte y en qué se gasta cada peso es fundamental para llevar al éxito a tu empresa. Debes conocer con exactitud cuánto capital tienes y cuánto esperas recibir en el mediano y largo plazo. Al tener claridad en las finanzas, podrás organizar las inversiones de cada departamento o necesidad de forma más precisa.
Además, podrás deducir las ganancias efectivas respecto a cuanto has invertido. De esta forma, sabrás si tu negocio va por buen camino y si estás recibiendo los retornos que esperabas.
Estudiar el mercado es primordial, ya que de esta forma comprenderás cómo se comporta la competencia , cómo son sus resultados y si existe espacio para tu producto.
Estudia los índices de compra, evalúa la oferta y la demanda del producto y cómo se proyecta en el futuro. A la vez, identifica cada una de las opciones existentes, para lograr ofrecer un producto innovador que subsane las necesidades de las personas.
Tener una meta clara facilitará el proceso, pues tendrás un punto específico que alcanzar. ¿Quieres llegar a una cierta cantidad de unidades por mes? ¿Quieres fidelizar clientes y crear una demanda constante? ¿Quieres crecer y expandirte en un mediano y largo plazo? Establece metas, periodos y mide tus progresos diarios, semanales y mensuales.
Una vez tengas tus metas claras, podrás trazar el plan para cumplirlas. Las estrategias que utilices deben estar en concordancia con las metas y dirigir tus esfuerzos para que dichas estrategias se cumplan de forma correcta. Una estrategia puede ser un plan en sí mismo, con pasos pequeños que deben cumplirse en fondo y forma.
Ahora que ya tienes lo anterior, podrás ejecutar las estrategias llevando a cabo acciones específicas para sacarlas adelante. El plan de acción debe considerar los pequeños pasos que, concatenados, impulsan los esfuerzos. Este plan requiere saber cuál será la maquinaria, los equipos, la gente necesaria y sus funciones determinadas.
El plan de acción pone en movimiento todo lo planificado con antelación, por lo que ahora es el momento de evaluar si lo anterior toma cuerpo y se ciñe al plan.
Ahora que ya sabes qué es un plan de negocio y cuál es su importancia, podrás elaborar el de tu propia empresa teniendo en cuenta lo que hemos mencionado aquí. Si sigues al pie de la letra nuestros consejos, no tardarás mucho en lograr tus metas.