Ley de Quiebras: Cambios contemplan facilidades para las Mipes
Durante el mes de enero, el Congreso Nacional despachó el proyecto que busca modificar la Ley Nº20.720, la cual regula el proceso de insolvencia que llevan a cabo las empresas en Chile. Esta propuesta tiene como principal propósito modernizar la Ley de Quiebras creando soluciones a las barreras presentes en la actual legislación, las que, debido a la lentitud y el alto costo de reorganizar un negocio, han terminado favoreciendo a la liquidación. Dentro de los cambios más importantes encontramos el procedimiento simplificado para las micro y pequeñas empresas.
¿Eres emprendedor y necesitas saber más sobre el tema sobre la ley de quiebras? Te invitamos a leer esta nota en la cual te contaremos todo acerca de esta reforma.
Términos para comprender la Ley de Quiebras
Antes de comenzar, repasemos algunos conceptos que te ayudarán a entender la ley de quiebras:
- Liquidación: Es un procedimiento judicial en donde se lleva a cabo el cierre formal de una empresa, cuyo fin es ocupar los bienes de un negocio para pagar deudas a los acreedores. Existen dos tipos: la liquidación forzada y la voluntaria.
- Reorganización: Es el proceso de reestructuración de una sociedad que permite llegar a un acuerdo con los acreedores para pagar una deuda, ya sea estableciendo nuevos plazos o modificando acuerdos. Para esto, se debe realizar una completa revisión de los movimientos de la empresa.
- Liquidador: Este es el encargado de llevar a cabo la liquidación de una empresa. Su principal función es proteger el patrimonio en cuestión hasta que este se culmine el pago de la deuda.
- Veedor: Este tiene el objetivo de concretar los acuerdos entre los deudores y sus acreedores en el proceso de reorganización, facilitando los acuerdos y resguardando los intereses de los prestamistas.
Limitaciones de la actual legislación
La ley de quiebras hasta hoy vigente en Chile fue promulgada el año 2014 con el objetivo de permitir que las empresas en quiebra puedan optar por la reestructuración de su negocio, dejándoles la alternativa de llegar a un acuerdo con sus acreedores. Para concretar dicho proceso, dentro de la ley de quiebras,los deudores deben solicitar la liquidación o reorganización de su sociedad ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir).
Sin embargo, el problema de esta legislación es que contiene varios obstáculos que impiden a los deudores reorganizar su sociedad en caso de insolvencia. Por ejemplo, si tomamos en cuenta las cifras del mes enero, se contabilizaron 330 contribuyentes que buscaban una salida para sus números rojos, de estos el 83,6% pidió liquidar su empresa, mientras que sólo el 16% prefirió la reorganización.
¿Cuáles son las trabas que dificultan el correcto empleo de la ley de quiebras?
Aquí te contamos los principales argumentos presentados en el proyecto de ley de quiebras:
- Las personas naturales no están incluidas: La ley de quiebras establece que solo las “empresas deudoras” pueden acogerse a la normativa, sin considerar a las personas naturales que emiten boletas de honorarios, a quienes se les declara inadmisible este proceso.
- Los altos costos de administración: El valor del trámite para quienes quieren reorganizar su empresa es muy elevado, ya que necesitan de un profesional que le realice una completa auditoría a su negocio, lo que se estima tiene un costo que bordea las 315 UF ($11 millones).
- No hay incentivos para facilitarle créditos a los deudores: Mientras los contribuyentes en quiebra resuelven qué hacer con su situación financiera, se le otorga un periodo de protección financiera, pero esta solo beneficia a quienes eligen la liquidación de su empresa. Mientras que, aquellos que deciden reorganizarse no tienen cómo garantizar el pago de la deuda a sus acreedores, por lo que, la incertidumbre para los prestamistas es muy alta.
- El trámite involucra un gran desembolso de dinero y tiempo: Las audiencias de las liquidaciones deben llevarse a cabo en dos ocasiones y en días separados, por ende, los gastos para los liquidadores son muy altos, sobre todo si son en regiones. Por otro lado, está la junta de acreedores, la cual debe realizarse con al menos el 25% del pasivo para asegurar un mínimo de representatividad, cuyo problema es que no siempre se logra reunir ese porcentaje, debiendo postergar la reunión para otra ocasión.
Aunque los más afectados por esta ley de quiebras son las Mipes, quienes a diferencia de las empresas más grandes no tienen el capital para acceder a la reorganización, por lo mismo, fue lo más destacado de la reforma.
Modificaciones introducidas a la Ley de quiebras Nº20.720
Con la finalidad de modernizar esta legislación, durante el 2020 se ingresó un proyecto de ley de quiebras que contemplaba varios cambios en la normativa que hoy rige el proceso de insolvencia en Chile. Una iniciativa que fue aprobada en enero de este año y que en unos meses más será ley.
Mientras eso sucede, es importante que puedas saber en qué consisten las principales correcciones realizadas a la Ley de Quiebras, las cuales te enlistamos a continuación:
- Aumento del plazo de Protección Financiera Concursal: Se estableció una extensión del periodo de protección financiera para los deudores, de 30 a 60 días hábiles.
- Modificación del término “empresa deudora”: Para incluir en la ley a los trabajadores a honorarios que se declaren en la ley de quiebras, se corrigió el concepto “empresa deudora”.
- Fin del proceso: Una vez que se ejecute el acuerdo de reorganización, se eliminarán los datos de los deudores del Boletín Concursal, por lo que, ya no será necesario solicitar limpiar los antecedentes.
- Cambios para las audiencias de liquidación: A modo de evitar perder tiempo y disminuir gastos, las audiencias ya no se realizarán en dos jornadas, sino que a partir de ahora se llevarán a cabo en un solo día.
- Rol de los liquidadores y vendedores: Bajo esta nueva normativa de ley de quiebras, una persona podrá figurar para ambos cargos. Además, se sumaron nuevas categorías.
- Antecedentes para iniciar el proceso de liquidación: Desde ahora, la empresa deudora deberá entregar un documento con las cotizaciones previsionales y liquidaciones de sueldo de sus trabajadores, una copia de las cartolas históricas de las cuentas corrientes y vistas y los informes de deuda.
- Modificación del acuerdo de renegociación: Junto con lo anterior, se incorporará la posibilidad de que el deudor pida cambios en la renegociación, siempre y cuando se hayan cumplido 5 años de la resolución. Esto, si es que tiene problemas para cumplir con el pago acordado.
Facilidades para las Mipes
Como mencionamos anteriormente, este proyecto se hace cargo de varias limitaciones existentes en la ley de quiebras actual, tal es el caso de los altos costos del trámite, los cuales son imposibles de pagar para las micro y pequeñas empresas. Por esta razón, se incluyeron medidas para ayudar a las Mipes declaradas en quiebra, como las que te presentamos a continuación:
- Procedimiento simplificado de reorganización para micro y pequeñas empresas: Los negocios que posean un ingreso menor a 2.400 UF anuales y de 1 a 9 trabajadores contratados y aquellos con ganancias anuales inferiores a 25.000 UF y de 10 a 49 empleados obtendrán una disminución en los costos de reorganización, ya que para estos no será obligación presentar una auditoría. Sumado a que se les ampliará el plazo de protección financiera, de 30 a 40 días.
- Procedimiento simplificado de liquidación para personas y Mipes: Los contribuyentes que quieran acceder deberán cumplir los mismos requisitos que en el punto anterior. Aunque, sí necesitarán de un capital de 10 UF para costear el trámite. Entre las facilidades especiales que se les otorga en este proyecto de ley están el hecho de no necesitar de un juicio civil, la eliminación de la incautación y el fin de la obligatoriedad de la junta de acreedores. Además, se reducirá el plazo para verificar créditos, de 30 a 15 días.
Con esto, estarás listo para cuando se ponga en marcha esta ley de quiebras. Por ahora, evita que tu negocio contraiga deudas y protege tu patrimonio personal escogiendo el tipo de sociedad más adecuado para tu empresa.