Una sociedad anónima es un tipo de organización mercantil que te permite crear medianas y grandes empresas con facilidad gracias al aporte privado de capitales. Pero ¿cuáles son las características de esta clase de empresas?, ¿qué se necesita para conformar una?, cuáles son sus ventajas y desventajas más importantes? Si estás pensando en crear una SA, en este artículo encontrarás toda la información relacionada con este tipo de organización.
Una sociedad anónima es una clase de sociedad mercantil compuesta por dos o más participantes en la que el capital social se divide en acciones. La participación monetaria de los socios está representada por la cantidad y la clase de acciones que cada uno posee. Esta sociedad únicamente recurre a aportes privados para su conformación o aumentar su capital, nunca a dinero público. Por otro lado, los participantes pueden ser personas naturales o jurídicas.
Estas son las principales particularidades que definen a este tipo de organización:
En primera instancia, para constituir una sociedad anónima se necesitan, al menos, 2 accionistas que puedan disponer de un capital no inferior a 10 000 UF, es decir, unos 343 millones de pesos chilenos. Por supuesto, los participantes han de ser personas naturales o jurídicas con domicilio en nuestro país. Si se trata de una persona jurídica del extranjero, un representante legal con domicilio en Chile puede llevar adelante el proceso.
Si estos requisitos se completan, entonces puedes acceder al sitio de Registro de Empresas y Sociedades y abrir la SA en tu Empresa en un Día . Otro requisito es llenar los formularios que aquí encontrarás con la información pertinente, como, por ejemplo, el nombre de la sociedad, el domicilio tributario, el giro social, el capital y el número de acciones. Además, los accionistas han de ingresar sus datos personales, adjuntar sus documentos y firmar electrónicamente la constitución de la sociedad.
Uno de los últimos requisitos es llevar a cabo el denominado «Inicio de Actividades» en el sitio web del Servicio de Impuestos Internos y obtener el rol único tributario (RUT). Con este número identificador en tu poder, deberás formalizar los documentos y solicitar los permisos necesarios para comenzar a funcionar.
La principal razón para conformar este tipo de empresa es que, al estar su capital dividido en acciones, los socios pueden venderlas con facilidad. Esto pueden efectuarlo tanto dentro como fuera de la empresa y sin el consentimiento de otros accionistas. Asimismo, pueden comprar acciones de la misma forma sin solicitar permiso a los accionistas más importantes.
Otra razón para preferir este tipo de empresa es la responsabilidad que recae sobre los accionistas. Estos responden únicamente por el capital aportado al capital social, es decir, con el porcentaje de acciones totales que tienen.
Además, como ya te hemos indicado en el apartado de características, la administración está regulada por la ley, por lo que los participantes saben qué esperar de los eventos, las decisiones y los actos políticos y económicos de la organización.
Uno de las principales desventajas que tiene constituir una SA es que requiere de un importante capital inicial para su conformación. Como tal, necesitas muchos recursos personales o, en su defecto, asociarte con una gran cantidad de personas para constituir la organización. Esto puede derivar en que otros participantes tengan un control mayoritario sobre la empresa. De esta forma, podrán adoptar las decisiones más relevantes sobre el futuro de la compañía.
Por otra parte, aunque vender y comprar acciones sin el consentimiento de otros accionistas puede resultar muy beneficioso (pues le otorga apertura a la organización), permite que las acciones puedan ser absorbidas por socios mayoritarios. De este modo, los accionistas minoritarios pierden poder de decisión.
Por lo demás, como la administración se lleva a cabo por la junta de accionistas, esta puede decidir sobre materias de ley o estatutos que le competen. Es así como la junta puede determinar, por ejemplo, la disolución de la sociedad, su fusión o la enajenación de sus servicios sin pedir consentimiento a los socios minoritarios.
La principal diferencia, tal cual indica su nombre, es que la EIRL (Empresa Individual de Responsabilidad Limitada) tiene un único socio, mientras que la SA puede tener una indeterminada cantidad de socios a partir de dos. Otras diferencias son:
Las Sociedades Anónimas tienen varios puntos similares con las Sociedades por Acciones, empezando por la participación de sus socios se refleja en la cantidad de acciones que cada uno posee. En cuanto a las diferencias, estas radican en:
Entre estos dos tipos de empresas existen diferencias claras, las que puedes resumirse de la siguiente manera:
En resumen, una sociedad anónima o SA es una excelente alternativa si deseas crear una empresa de tamaño considerable y si dispones de los medios con los que aportar el capital necesario. Si cuentas con los recursos y deseas crecer en el futuro sumando nuevos socios, entonces esta es la opción más adecuada. ¡Te animamos a crear tu empresa y comenzar con tu nuevo proyecto!