El crédito fiscal: Características rubros y facturas
En el sistema tributario actual, el crédito fiscal es una de las figuras más importantes pues permite recuperar los impuestos pagados por este concepto. Estamos ante un tipo de impuesto de suma importancia que todo proveedor de servicios o productos debe comprender perfectamente. Una mala interpretación podría provocar una incorrecta declaración de tributos, con los problemas que eso conllevaría.
Dada su relevancia, hemos preparado esta pequeña guía para que aclares todas tus dudas al respecto y así no tengas ningún problema.
¿Qué es el crédito fiscal?
Según la información que encontramos en la página del Servicio de Impuestos Internos, este crédito se define, y citamos:
«El impuesto soportado, entre otros documentos, en las facturas de proveedores, facturas de compras, notas de débitos, y de crédito recibidas que acrediten las adquisiciones de servicios efectuados en el periodo tributario respectivo».
En palabras más sencillas, es la suma total de todos los impuestos que gravan los productos y servicios usados por un contribuyente en un periodo tributario determinado.
Este monto debe ser declarado al final de cada periodo tributario en el formulario n.° 29, entre las líneas 23 y 47, el que corresponde a los impuestos mensuales. Además, este crédito solo corresponde a las ventas de bienes y servicios que se ven afectados a este tributo.
¿Cómo se determina el IVA crédito fiscal?
Para calcular el monto exacto del impuesto que te corresponde recibir deberás sumar todo lo que has pagado por concepto de IVA en un periodo determinado, que en este momento es del 19 %.
Ejemplificado. Ponte en el caso de que has adquirido un producto por una cantidad total de 300 000 dólares. En ocasiones, este monto neto es el único que aparece en el recibo. Sin embargo, estás pagando el IVA de todas formas.
Una forma sencilla de calcularlo es dividir el valor neto por 1,19. El resultado obtenido debes multiplicarlo por 19. Este monto final es el IVA que has pagado. En este ejemplo, la cifra asciende a 47 899,15 dólares.
Como tú no eres el consumidor final, entonces no te corresponde pagar dicho impuesto , por lo que el Estado debe restituirte ese dinero en el próximo periodo tributario.
El crédito fiscal proporcional del Impuesto al Valor Agregado (IVA)
Este es un poco diferente al anterior, ya que, por norma general, se genera cuando la compra afecta a este impuesto está dirigida, de forma simultánea, a producir tanto ventas exentas como ventas afectas. Es decir, adquisiciones que estén pensadas para considerar pagar este monto, al mismo tiempo que no.
Para calcular esta cantidad tienes que emplear el mecanismo tributario dispuesto en el artículo número 43 del Decreto Reglamentario de la Ley sobre Impuestos a las Ventas y Servicios.
Dicho esto, es muy importante que entiendas que el cálculo del crédito fiscal proporcional del Impuesto al Valor Agregado solo se lleva a cabo si se registran adquisiciones que estén libres de un débito fiscal que les permita recuperar el monto. Si no se registran esta clase de adquisiciones, solo debes declarar el IVA para recuperar la cantidad pagada.
La fórmula para calcularlo es la siguiente:
Ventas afectadas por crédito fiscal / ventas totales (ventas afectadas + ventas no afectadas) x total de créditos que tienes.
Nota: Si no estás en total conocimiento de cómo calcular este crédito proporcional, te recomendamos que acudas a un contador profesional para que no tengas problemas. Recuerda que cualquier diferencia puede significar que no recibas este beneficio.
Rubros que dan derecho a crédito fiscal
Los rubros que dan derecho a este impuesto quedan determinados por el numeral número 1 del artículo 23, y los artículos 39 y 40 del D.S. n.° 55, Reglamento del D.L. n.° 825. Los rubros son los siguientes:
- Adquisiciones de bienes muebles y uso de servicios cuyo fin sea formar parte del activo fijo.
- Adquisiciones de bienes muebles y uso de servicios que deriven en gastos generales que estén relacionados con el giro económico.
- Compras de bienes muebles y uso de servicios que tengan por fin formar parte del activo realizable.
- El impuesto por contratos de venta o promesas de venta de bienes inmuebles, a la vez que los contratos indicados en la letra e) del artículo n.° 8 de la norma mencionada.
Nota: No tienes que olvidar que, para obtener este crédito en los rubros antes mencionados, las operaciones que has llevado a cabo tienen que constar de facturas u otros documentos tributarios que las respalden.
Uso en facturas electrónicas
Respecto a la Ley 20.956, la cual modifica la Ley 19.983, la circular n.° 4 de la misma del 11 de enero de 2017 estipula los requisitos para utilizar el crédito fiscal en las facturas electrónicas. Esta circular establece, principalmente, dos requerimientos:
- Solo podrá ser utilizado en el periodo en el que quien adquiere dicho producto o servicio emite el acuso de recibo.
- Cuando las facturas electrónicas emitidas no son rechazadas por el comprador con un plazo máximo de ocho días posteriores a la recepción de las facturas. En este caso se entiende que las facturas has sido aceptadas y cumplen con lo estipulado en la ley, por lo que califican para recibirlo.
El hecho de cumplir con los procesos antes mencionados de forma correcta y en los plazos estipulados por ley, te da derecho a acceder a tus créditos fiscales, siempre y cuando el proceso de declaración de IVA se haya ejecutado correctamente.
En resumen, el Estado de Chile pone a tu disposición y a la de todos los emprendedores que ofrecen productos o servicios, y que no sean el consumidor final, este beneficio que busca incentivar la innovación, el emprendimiento y la inversión.
Puede que al principio sea un poco apabullante, pero después de comprender de qué trata el crédito fiscal, podrás llevar a cabo tu declaración de impuestos sin problema alguno. Además, estarás en condición de recibir de regreso este monto que te será de muchísima ayuda. Ahora que ya lo sabes todo sobre este crédito, solo te queda utilizarlo a tu favor de aquí en adelante.