Diferencia entre un contribuyente de primera y segunda categoría
Eres un contribuyente, al igual que nosotros y gran parte de los ciudadanos de Chile. Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué clase de contribuyente eres? ¿Has pagado impuestos alguna vez? Existen dos clases de contribuyentes: contribuyentes de primera categoría y contribuyentes de segunda categoría. En este post veremos todo lo relacionado con ambos tipos, para que te quede claro cuáles son sus diferencias, derechos y responsabilidades. ¡Empecemos!
¿Qué es un contribuyente de primera categoría?
Un contribuyente de primera categoría es aquel que paga impuestos por conceptos de rentas que provienen del capital, es decir, de actividades relacionadas con negocios propios que van más allá de su condición de persona natural. Estas pueden ser empresas comerciales, mineras, industriales, agrícolas, económicas y otras.
En general, se trata de contribuyentes que explotan bienes agrícolas, rentas de capitales mobiliarios, dividendos, bonos, rentas vitalicias, pensiones, rentas del comercio y la industria, explotación de recursos pesqueros, actividades extractivas, seguros, sociedades administrativas, capitalización, telecomunicaciones, corredores, agentes de seguros, martilleros, academias, colegios, clínicas, hospitales, empresas de diversión, laboratorios, publicidad, compañías aéreas, constructoras, etcétera. En definitiva, todas aquellas que sean clasificadas de esta forma en la Ley de la Renta.
Eso sí, en este punto hay que dejar claro que el Impuesto de Primera Categoría constituye un crédito fiscal para los impuestos personales que deben pagar los socios o dueños de la empresa como personas naturales. Este crédito tiene por fin evitar que estos contribuyentes paguen dos veces por el concepto de socios de la sociedad. Eso sí, otros impuestos, como el impuesto al patrimonio, siguen cobrándose pues atienden a otra clase de relaciones.
¿Qué es un contribuyente de segunda categoría?
El contribuyente de segunda categoría, por otro lado, es aquel que paga impuestos por concepto de rentas del trabajo, es decir, sueldos, dietas, pensiones, salarios, honorarios, gratificaciones, participaciones y todos aquellos que provengan de profesiones liberales.
Estas profesiones deben encontrarse clasificadas como ocupaciones lucrativas en el Servicio de Impuestos Internos y por la Ley de la Renta, por lo que les corresponde un impuesto diferente al que se aplica cuando se trata de impuestos de primera categoría.
Por lo general, este tipo de contribuyente identifica a gran parte de la ciudadanía. Pero no todos los ciudadanos que desempeñan una actividad en nuestro país de manera autónoma o dependiente pagan este impuesto. Es más, este tributo es progresivo y lo pagan mensualmente únicamente las personas que reciben renta sobre 13,5 UTM.
El monto a pagar por concepto de dicho impuesto depende de la renta recibida y si dicha renta se calcula de manera mensual, quincenal, semanal o diaria. De la misma forma, existe un porcentaje máximo por cada tramo, el que va desde el 2,20 % hasta el 15,57 % en caso de rentas mensuales y quincenales. Además, dependiendo de las circunstancias, los contribuyentes pueden quedar exentos en algunos casos.
¿Cuánto es el Impuesto de Primera Categoría?
Según la página oficial del Servicio de Impuestos Internos, la tasa general del Impuesto de Primera Categoría en cualquiera de los rubros que aplican en esta clasificación es del 25 %. Aunque la documentación oficial establece que a partir del 2019 la tasa es del 25,5 % y 27 %, esta solo aplica para determinados contribuyentes, los cuales se establecen en el artículo 14 de la Ley de Impuesto a la Renta.
Desde el año 2002 hasta la fecha de este artículo, la tasa de este impuesto ha crecido de un 15 % hasta el 25 % actual, con un crecimiento anual constante que varía del 0,5 % al 1 % .
Este impuesto del 25 % se aplica sobre las utilidades recibidas o devengadas. Este último caso es para la empresas que hagan declaración de la renta mediante contabilidad completa, simplificada o contratos. Otros contribuyentes que tributan en sectores mineros, agrícolas y de transporte pueden hacerlo en base a la renta presunta.
Por otro lado, las empresas relacionadas con el Estado deben pagar, además, el Impuesto a la Primera Categoría, un impuesto del 40 % adicional sobre las utilidades del periodo.
¿Cómo se calcula el Impuesto de Primera Categoría y cada cuánto se paga?
Como mencionamos en el apartado anterior, el Impuesto de Primera Categoría se calcula en base a las utilidades percibidas en un periodo determinado. De todas formas, te recomendamos utilizar la siguiente fórmula para que se facilite el proceso y no tengas problema alguno.
Impuesto de Primera Categoría = Base Imponible x Tasa de Impuesto correspondiente
La Base Imponible depende del régimen tributario al cual estás acogido, ya que cada régimen involucra diferentes factores que considerar. Entre estos, las rebajas, la simplificación, las tasas fijas de pagos provisionales mensuales, etcétera.
Además, deberás considerar las disminuciones o agregados por los cuales puede verse afectada la renta. De esta forma se obtiene la Base Imponible para calcular el primer factor. Este número final será el balance final y general de la empresa con sus respectivos reajustes.
Una vez tengas estos, deberás aplicar la tasa especificada por la ley para determinar el Impuesto de Primera Categoría . Finalmente, a este monto obtenido podrás aplicarle ciertas rebajas pertinentes para obtener el monto final que deberás pagar.
El Impuesto de Primera Categoría se paga sola una vez al año, sin importar si los capitales provienen del interior del país o del extranjero.
Además, los contribuyentes que se ven acogidos por el Régimen Pro Pyme de la Ley sobre el Impuesto a la Renta tendrán una rebaja del 25 % al 10 % para las utilidades que obtengan en el periodo 2021 y 2022. Asimismo, estos contribuyentes verán rebajada la tasa de Pagos Provisionales Mensuales en un 50 %, para los correspondientes al mismo periodo.
Conclusiones
Ahora ya te has enterado en términos generales de qué es un contribuyente de primera categoría, qué es uno de segunda categoría y las diferencias sustanciales en cuanto a rubros y montos. Si eres dueño de una empresa y te encuentras en el primer grupo, entonces considera lo que has leído en este post . Pagar impuestos es un deber y debes hacerlo con todas las de la ley.