Si tienes una compañía a tu cargo o eres dueño de una, tienes claros los esfuerzos por los que has pasado para tenerla donde está. Identificar los puntos positivos y negativos marca un hito importante en los proyectos y la toma de decisiones. Es por eso por lo que, en los últimos años, se ha generalizado emplear el estado de resultados. Analicemos la importancia de asociar esta herramienta a los proyectos e información más relevantes. Toma nota.
Cuando hablamos de un estado de resultados, nos referimos al informe mensual, trimestral y anual que efectúa una compañía, en el que se encuentran los datos en detalle. Asimismo, puedes identificar el estado de las ganancias, las pérdidas, los ingresos recibidos y los gastos efectuados. Con los datos que se obtienen, queda al descubierto si las diversas estrategias aplicadas están surtiendo efecto o hay necesidad de cambiarlas radicalmente.
A fin de tener claras las ganancias o las pérdidas, un estado de resultados debe contar con ciertos datos que hacen más fácil su diagnóstico.
Asocian todo lo relacionado con las ventas realizadas por el negocio y las ganancias recibidas en torno a dicha actividad, es decir, los beneficios obtenidos que aumentan los bienes patrimoniales. En este campo también se obtienen ingresos por actividades que no son propiamente realizadas por la empresa y por concepto del cumplimiento de sus objetivos, en pago de tus servicios.
Abarcan lo relacionado con los desembolsos de recursos efectuados por la empresa en pro de la adquisición de los bienes o del proceso implicado en su producción. Determinan, así, los factores que han intervenido en los óptimos procesos durante cierto tiempo para detallar en qué se están utilizando las inversiones. Si en realidad son algo que aporta o, sencillamente, se están desperdiciando. En este caso, el nivel de producción debe ser mayor que los costos que se arrojaron en dicho ciclo.
Indican aquellos desembolsos que efectúa la compañía, es decir, cuando intervienen la producción, la administración y todo lo que implique la comercialización. Asimismo, derivan de lo que se gasta frecuentemente en funcionamiento, pago de nómina de cada trabajador, servicios públicos, intereses bancarios, impuestos, alquiler de equipos y transporte de carga y descarga de mercancía. También conllevan el pago de la publicidad realizada a través de los distintos medios de comunicación. Cabe destacar que se registran desde el mismo momento de adquirir la obligación y no, simplemente, la información de pago, lo que debe estar acompañado de una breve descripción.
Lo ideal es tener claro cuál es el saldo a favor , es decir, todo lo relacionado con las ganancias, sin contar el costo de inversiones ni el pago de impuestos. Reflejan, así, lo que ha quedado después de cumplir con las obligaciones legales, financieras y operacionales. Además, determinan ganancias o pérdidas que se han presentado en cierto periodo con base en las actividades productivas que se hayan producido.
Esto se refiere a todo lo que ha efectuado la empresa, en comparación con los objetivos, dejando al descubierto las ganancias finales y las pérdidas que se han originado. Lo que define si, en realidad, la compañía ha alcanzado las metas establecidas en cierto periodo de tiempo. También ayuda a determinar si la empresa se encuentra preparada para asumir nuevos retos o es necesario realizar un ajuste.
Este punto es imprescindible para la comprensión total del estado de resultados, ya que consigna todos los detalles que aclaran, en lo que a cifras se refiere. También se identifican las falencias puntuales que están impidiendo el crecimiento de la empresa o su proceso productivo. Por eso, tenerlas claras permite determinar si son más las fortalezas que las debilidades y actuar con base en los resultados.
El estado de resultados es una fuente indispensable para tener una visión más amplia de la dinámica que has estado manejando hasta el momento. También te permite efectuar una medición más exacta del desempeño operativo en los últimos periodos. Quedan así expuestos todos los actores que intervienen en la organización para tomar decisiones que aumenten las acciones, la rentabilidad actual y la productividad de manera segura y fiable.
Emplear esta herramienta en el flujo empresarial es una medida segura que beneficia a tu empresa de la siguiente manera:
Una visión panorámica aclara todo tipo de información, fortaleciendo las decisiones y estrategias futuras. Es importante tener un estado de resultados, por cinco razones:
En definitiva, si se trata de progresar y aumentar las ganancias, lo adecuado es utilizar el estado de resultados. De este modo, no irás a ciegas y obtendrás los resultados planeados.